Una pena de 8 años de prisión (96 meses), multa de 66.66 salarios mínimos legales mensuales e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por término igual, tendrá que cumplir Rubén Darío Monsalve Londoño, servidor de la Fiscalía en la Seccional Risaralda por el delito de concusión.

Según la investigación, los hechos sucedieron el 22 de noviembre de 2007, cuando el funcionario se presentó en un almacén de agro veterinario ubicado en el centro de Pereira, identificándose como un “mandadero” de un fiscal de Bogotá a quien, supuestamente, el hermano de la propietaria del local, asesinado el día anterior, le debía la suma de 800 millones de pesos para hacer desaparecer un proceso de extinción de dominio.

Monsalve Londoño, quien portaba de manera visible el carnet que lo acreditaba como empleado de la Fiscalía General de la Nación, le mostró a la víctima unos documentos relacionados con propiedades de su hermano, en los cuales aparecían nombres y asignaciones a testaferros, entre los cuales estaba ella y algunos de sus familiares.

Esta decisión se dio luego de un proceso en el que un juez del circuito de Pereira absolvió al funcionario, pero el Tribunal Superior de la ciudad revocó dicha sentencia de primera instancia y lo condenó. En ese sentido, la defensa interpuso el recurso extraordinario de casación, ante el cual la Corte Suprema de Justicia resolvió el pasado 1 de julio confirmar lo dispuesto en la segunda instancia.

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