Main Menu

La comunidad embera celebra el sueño cumplido: nace la Institución Educativa Êbêrâ Kîrîsia-Dee

La mañana era lluviosa en el resguardo Gitó Dokabú, pero ni el frío ni las gotas que caían sin descanso lograron empañar la emoción de los asistentes. 

Bajo un cielo gris, la comunidad embera celebraba la inauguración de la Institución Educativa Êbêrâ Kîrîsia-Dee, un logro histórico para más de 500 estudiantes que, por primera vez, tendrán un colegio en su propio territorio. 

La ceremonia, marcada por el sonido de los tambores ancestrales, también fue el reflejo del acompañamiento constante de la Gobernación de Risaralda, Defensoría del Pueblo, Procuraduría, entre otras entidades, cuyo respaldo fue fundamental para que este sueño se hiciera realidad.

Después de años de gestiones, la comunidad de Gitó Dokabú vio cómo el anhelo de contar con un colegio que respetara sus tradiciones y ofreciera garantías para una educación de calidad se materializaba. 

“Hoy estamos inaugurando la Institución Educativa Êbêrâ Kîrîsia-Dee, un colegio que respeta nuestros usos y costumbres. Cerca de 500 estudiantes se beneficiarán de esta institución”, dijo con orgullo Darío Restrepo Nembaregama, autoridad mayor del resguardo. 

Su gratitud hacia la Gobernación fue clara: “Agradecemos a la Secretaría de Educación, a la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Educación, porque su apoyo fue clave en este proceso”.

Dora Ligia Agudelo, secretaria de Educación, destacó la importancia de esta alianza: “La comunidad educativa ha inaugurado su nueva Institución Educativa Êbêrâ Kîrîsia-Dee, ‘Casa de Pensamiento Ancestral’. Aquí se beneficiarán alrededor de 500 estudiantes, y con el apoyo de programas como el PAE, se asegura el acceso y permanencia en el sistema educativo”.

La lluvia, que seguía cayendo incesante, no logró apagar la alegría de los asistentes. Olivia Charicha, docente embera katío, fue una de las primeras en expresar su gratitud. 

“Este es mi colegio, la Institución Educativa Êbêrâ Kîrîsia-Dee. Nosotros queremos enseñar nuestra lengua materna indígena. Agradezco a Juan Diego Patiño por su apoyo y le doy la bienvenida, esperando que siga trabajando con nosotros”,comentó emocionada. Para Olivia, el colegio no es solo un lugar de enseñanza, es un espacio donde su cultura podrá ser transmitida a las nuevas generaciones.

Para los estudiantes, la jornada de inauguración fue un día inolvidable. Rosamira Restrepo Arcila, de 14 años, con una sonrisa que desafiaba el mal clima, expresó su felicidad: “Estoy muy orgullosa de ser estudiante de esta institución. Agradecemos a las autoridades y, especialmente, al Gobernador por este nuevo colegio. Nos sentimos muy felices y agradecidos por este logro”.

“Nuestro objetivo es garantizar que las comunidades indígenas puedan crecer como ciudadanos sin renunciar a su identidad”, enfatizó la secretaria de Educación de Risaralda, mientras el cielo empezaba a clarear, como una señal de que lo que se estaba construyendo aquí no era solo una estructura física, sino un futuro lleno de esperanza para los estudiantes del resguardo.

#Ejealdia

Fuente: Gobernación de Risaralda






Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *